SIMCE educación física

28.03.2011 15:33
25.03.2011 09:59

SIMCE educación física: no sorprenden los malos resultados

Al parecer los resultados solo pusieron en el tapete una realidad a todas luces ya identificada: el sedentarismo gana terreno entre los jóvenes.

"La condición física de los estudiantes nos preocupa principalmente por lo que va a pasar con su salud en el futuro. Y también por otras consecuencias educativas: capacidad de aprendizaje, autoestima, bullying y consumo de alcohol” (Ministro de Educación, Joaquín Lavín).

Más allá de las cifras, no deja de ser curioso que los malos resultados de la prueba SIMCE de educación física -aplicada por primera vez durante el 2010 a 13.585 estudiantes de 8º Básico, distribuidos en 335 establecimientos a nivel nacional- no sorprendieron a nadie.

Así da fe, Rodrigo Pulgar, profesor de educación física del colegio Lumen Vitae y preparador físico de la academia Alto Tenis. “Los porcentajes no me tomaron por sorpresa. Yo trabajo con niños y sé cuánto cuesta motivarlos para que realicen actividad física y se alimenten sanamente”, indicó.

Para Rodrigo, las cifras de alumnos con mal estado físico, sólo reflejan lo que él ve a diario: un sedentarismo que gana terreno en los jóvenes, padres despreocupados por fomentar una vida saludable en sus hijos y programas en los colegios, que si bien encuentra muy completos, no buscan un objetivo concreto y abordable, ni flexible año a año.

Respecto a lo primero, Rodrigo cree que el avance del sedentarismo se debe básicamente a un cambio de rutinas en los jóvenes: “por supuesto que la entretención de antes no es la misma que la de ahora. Han cambiado los juegos y los panoramas. Hoy los niños y jóvenes pasan horas frente a un computador, la TV o jugando con consolas. No son recreaciones asociadas a una actividad física, como antes. En la actualidad, no salen, no se mueven de sus casas o dormitorios”. Por otro lado, y relacionado, tiene que ver con los padres que lo permiten y amparan y todo eso, sumado a que no educan a sus hijos en un sano vivir”.

De acuerdo a Rodrigo, esos son los antecedentes de los niños con los que trabajan y es duro de revertir. “Tenemos alumnos, que luego de las 2 horas de educación física, van al negocio, se compran y comen dos paquetes de papas fritas. Haz de saber que, luego de hacer deporte - en palabras sencillas- si comes grasas, la asimilas más fácilmente. De esas cosas ellos no tienen idea, ni tienen la motivación de tomar conciencia”, señala Rodrigo.

Respecto a los planes de educación física en los colegios, Rodrigo cree que es muy completo, sin embargo, debiera existir más claridad en los objetivos que se persiguen y a las necesidades concretas a las que apunta. “Puede que un curso, antes que trabajar las habilidades motrices que se establecen como objetivos esperables, sea necesario focalizarse en ejercicios de musculatura y quema de calorías, para que bajen de peso. Y quizás al año siguiente, sea otra la necesidad a la cual adaptar el plan. Esa flexibilidad y respuesta a los problemas concretos, no la veo”, explica.

Para Rodrigo, la situación mejorará, en la medida que los padres vean la salud y el estado físico de sus hijos como un tema familiar, donde cada día se hagan pequeños grandes cambios en el entorno, más allá de esperar que dos horas a la semana, hagan la diferencia.

Resultados SIMCE

- La prueba midió el índice de masa corporal, la capacidad aeróbica, la fuerza muscular, la resistencia y la flexibilidad. De acuerdo a los resultados, 1 de cada 10 alumnos (9,2%) de octavo básico evaluados tiene una condición física "satisfactoria".

- Se observó una diferencia entre niveles socioeconómicos, desfavorable para los menos aventajados: un 8%de los estudiantes del nivel socioeconómico bajo lograron una evaluación satisfactoria en el resultado global de la prueba, mientras que en los alumnos de un nivel socioeconómico acomodado, el porcentaje llegó a un 22%.

- Aunque en promedio el 40% de los escolares tienen sobrepeso u obesidad, las cifras varían según género, ubicación geográfica y situación socioeconómica. Por ejemplo, según nivel socioeconómico, 41% de los escolares de estratos más bajos presenta sobrepeso, mientras que en los sectores más altos, la cifra alcanza el 27%. En las niñas, el 29% presenta sobrepeso y el 14% obesidad, mientras que en los niños el sobrepeso es menor, pero la obesidad llega a 16%.

Medidas concretas

El ministro Joaquín Lavín señaló medidas a corto plazo para mejorar este panorama:

  • La entrega de un instructivo para efectuar las clases de educación fídica en base a la metodología desarrollada por el Instituto de Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile, INTA.
  • La petición de que los colegios que se autoevalúen con las mismas pruebas que se consideraron en el SIMCE y se comparen con los resultados nacionales.
  • La incorporación en las bases curriculares de 1° a 4° básico un eje sobre salud, con el fin de que en el ramo de ciencias naturales se refuercen los contenidos sobre hábitos de alimentación saludable.
  • La capacitación de profesores generalistas de básica en el correcto desarrollo de clases de educación física.
  • Por último, para 2012 se espera modificar el menú escolar.